Cuidar el cabello con plantas es tan fácil que nos resulta complicado, porque nadie nos explicó antes que la naturaleza por sí misma era capaz de darnos todo lo que necesita nuestro pelo. Durante años nos hemos preocupado más de transformar y cambiar nuestro cabello, que de conectar con él, comprender qué necesita y respetar su naturaleza. Nunca nadie nos dijo que debíamos buscar primero su salud, y que la belleza sería una consecuencia, y no al revés.
Nuestro objetivo es que reconectes con tu cabello y te reenamores de él. Vamos a desaprender lo aprendido, para empezar juntas de cero. Adiós a estar perdida y a no saber por qué tu pelo reacciona con frizz al frío, tus rizos están desdibujados o tu melena es cada vez es más escasa.
¿Sabes cómo es tu cabello, y cuáles son sus características y necesidades básicas? Sin conocerlo no podemos darle los cuidados necesarios. No vamos a ponernos muy técnicas, queremos explicártelo de una forma muy sencilla.
Cada cabello nace en un folículo piloso, que es la estructura de la piel que lo mantiene adherido al cuero cabelludo. El pelo es un 28% proteína, un 70% de agua, y un 2% de lípidos, minerales o oligoelementos. Esa proteína es resistente y fibrosa, y es la misma que podemos encontrar en las uñas, se llama queratina y es la responsable de dar consistencia y fuerza al cabello. Dependiendo del tipo de cabello con el que hayamos nacido y de nuestro organismo, estilo de vida y hábitos, el pelo puede tener unas necesidades u otras.
Uno de los principales problemas es el uso de productos sintéticos durante años, que junto a las toxinas y la suciedad que nuestro cabello acumula, lo asfixian y debilitan. ¿Qué sucede cuando nos teñimos con tintes sintéticos, abusamos de la plancha o sometemos al cabello a alisados “milagrosos”? Todos estos tratamientos modifican la estructura del cabello: abren y deterioran la cutícula exterior, su barrera protectora natural, volviéndola excesivamente porosa y vulnerable a los daños externos, por lo que se vuelve más sensible a cualquier agresión.
Es el momento de hacer “borrón y cuenta nueva”, de corregir tus rutinas de cuidado del cabello, de reiniciar tus hábitos capilares.
Debes de tener en cuenta dos cosas: una, que la transformación del cabello no es instantáneo. Necesitarás constancia y un poco de paciencia. Dos, que aunque tu melena necesite un periodo de adaptación, desde el principio notarás que el cambio ha valido la pena.
PASO 1: RESETEAR
Primero deber hacer una limpieza en profundidad con jabones de calidad con sulfatos que arrastren las sustancias nocivas del pelo y con un pH alcalino que abran la cutícula y lo dejan receptivo para tratamientos posteriores con plantas. Lo conseguirás con nuestros Champús Sólidos, que tienen un sulfato natural provinente del coco muy eficaz.
NECESITAS: un Champú Sólido, entra y elige el tuyo según tu tipo de cabello.
PROCEDIMIENTO: durante al menos 1 mes vas a lavarte el cabello con ese champú. Tras los primeros meses, podrás pasarte al Champú Líquido para un uso frecuente, y dejar el Sólido para un uso puntual. Nuestra recomendación es que siempre tengas los dos formatos en casa.
PASO 2: HIDRATACIÓN INTENSIVA
Este paso es vital e innegociable: tras el reset inicial del lavado, nuestro cabello necesita reforzar la hidratación básica con una hidratación intensiva desde el interior del pelo, y eso lo vamos a conseguir con las grasas vegetales.
NECESITAS: un acondicionador, una mascarilla y un aceite capilar y/o manteca de Karité.
PROCEDIMIENTO: termina cada lavado con el acondicionador, y una vez por semana cámbialo por la mascarilla. Están elaborados con ingredientes hidratantes y reparadores que sellarán la cutícula y dejarán el cabello sedoso y fácil de peinar.
Es probable que tu cabello necesite un nivel más de hidratación, por eso una vez por semana aplicate el Aceite Capilar o el Karité sobre el pelo seco durante 2h antes de lavarlo. Ambos son grasas indispensables para conseguir reparar la cutícula y evitar su deshidratación natural provocada por culpa de las agresiones externas como el frío, el sol, la humedad o los productos sintéticos. Aplicados sobre la melena seca, desde el cuero cabelludo a las puntas, reconstruyen la fibra capilar desde el interior e impiden la pérdida del agua del pelo, eliminando el frizz y consiguiendo un brillo y una sedosidad espectacular. Pasados dos meses, espacia la aplicación del Aceite o Karité a una o dos veces al mes.
PASO 3: TRATAMIENTO
Es el momento de alimentarlo bien: la nutrición con los tratamientos en polvo de plantas y minerales (en polvo o líquido). Es importante que la cutícula del pelo esté reparada para absorber todos sus nutrientes y beneficios.
NECESITAS: en función de tu tipo de cabello y necesidades, escoge uno o varios de nuestros tratamientos en polvo.
PROCEDIMIENTO: dependerá de lo que escojas. Los tratamientos en polvo (o cataplasmas) se aplican entre 1 y 2 veces al mes en función del estado de tu cabello. Pasados unos meses, puedes espaciar la aplicación. Para retirarla, lava el cabello con un Champú Líquido sin sulfatos, que también sellará la cutícula sin dejar residuos. El tratamiento líquido (Loción Anticaída) se aplica a diario durante 2 o 3 meses.
PASO 4: COLORACIÓN VEGETAL
Tu cabello está ahora preparado para utilizar uno de nuestros productos de coloración vegetal (si no estabas pensando dar color a tu cabello, puedes pasar al Paso 5). No osbtante, debes saber que nuestros productos de coloración vegetal no son simples tintes, sino que son fórmulas 100% plantas pensadas para pigmentar y nutrir el pelo.
CÓMO FUNCIONA: los tintes tradicionales actúan generando una reacción química que rompe las fibras capilares de la cutícula del pelo, para llegar a su corteza y modificar así un cambio de color mediante la oxidación. En cambio, la coloración vegetal actúa por depósito. ¿Qué significa? Que los pigmentos se adhieren o depositan sobre la cutícula, la parte exterior del cabello, respetando las fibras capilares. La pigmentación se producirá sobre el color natural de tu cabello. Al no haber oxidación, no es posible aclarar el color.
Cuantas más veces utilizas la coloración sintética, más debilitas y estropeas el cabello. Sin embargo, con la coloración vegetal sucede al contrario: cuantas más veces aplicas la coloración vegetal, más cobertura de canas, más brillo y más densidad consigues. Además, al reparar la cutícula, contrarrestas los daños causados por el sol, la contaminación, decoloraciones o peróxido.
NECESITAS: elige la fórmula que más te guste y se adecue a tu color natural. Igual que con las cataplasmas, es importante que para retirar el tinte laves el cabello en profundidad con un Champú Líquido.
PASO 5: ACABADO
El quinto y último paso es el dedicado al acabado del peinado. Realmente, puedes incorporar este paso desde el principio, pues son productos de acabado que te ayudarán a pulir tu cabello después de cada lavado. demás de definir el cabello, son ricos en nutrientes, hidratan, facilitan el peinado y aportan defensas al pelo. Son los protectores contra el envejecimiento prematuro del cabello.
NECESITAS: Si buscas pulir tu cabello, dar brillo y controlar el frizz, elige el Sérum. Si tienes el cabello ondulado o rizado y quieres definición, elige el Gel con aroma a Lavanda. Si, además, te gusta hacerte recogidos y quieres definir el peinado, escoge también el Gel con Goma Xantana.
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